La prima del seguro es el precio que paga el tomador a la entidad aseguradora como contraprestación por el seguro. Se paga por anticipado, antes de que se haya prestado el servicio. El cálculo de la prima está relacionado con el riesgo asumido. Su importe es más elevado cuanto mayor sea la probabilidad de que el riesgo se transforme en siniestro y cuanto más graves puedan ser sus consecuencias.
El tomador del seguro tiene obligación de pagar la prima en las condiciones acordadas en el contrato. Si no paga la primera prima, el asegurador tiene derecho a poner fin al contrato o a exigir el pago por vía judicial. En caso de no pagar alguna de las primas siguientes, la ley establece un periodo de gracia de un mes desde el vencimiento, durante el cual el seguro sigue vigente. Transcurrido ese mes, el seguro se suspende automáticamente y pasados 6 meses desde el vencimiento de la prima sin haberse efectuado el pago, el contrato queda definitivamente extinguido.
Existen varias clases de primas:
1.- Única. Se paga de una sola vez. Es propia de los seguros de corta duración (seguro de viaje, por ejemplo).
2.- Periódica. Es la que se paga periódicamente, normalmente cada año.
3.- Fraccionaria. El asegurador puede facilitar el pago de la prima mediante diversos plazos (mensuales, trimestrales, semestrales…).