Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 16.08.2022
A punto de cumplirse tres años del desmontaje del último vallado de los encierros de Sanse, estas imágenes han devuelto la ilusión a muchos aficionados y corredores: el viernes, empezaba el montaje de las talanqueras, elemento fundamental para la seguridad de corredores y aficionados durante los encierros.
Estas talanqueras marcan el recorrido, sirven de protección a los corredores y de mirador privilegiado a los aficionados que llegan a tiempo para coger buen sitio.
Las de Sanse son un referente: porque la ciudad cuenta con el mayor tramo de doble vallado que se monta en España, porque este sistema de seguridad se refuerza con tres puertas -que cortan diversos tramos durante los encierros, para evitar que se giren los toros- y porque, desde hace unos años, incluyen gradas con asientos para más de un millar de espectadores, una de ellas específica para personas con movilidad reducida.
Su montaje dura en tono a una semana. Y se realiza aprovechando el puente del 15 de agosto para causar menos molestias a la ciudadanía.
En el montaje, y también durante el desarrollo de los encierros, participan más de 60 personas, entre operarios, montadores, conductores, organización y control del recorrido y las gradas, y personal de limpieza; labor que da empleo a más de 30 familias de la localidad.
Con estas talanqueras se activa, definitivamente, la cuenta atrás: después dos años sin encierros, debido a la pandemia de Covid-19 y a las restricciones impuestas por la Comunidad de Madrid, estas vallas anuncian que, en 2022, vuelven los encierros de Sanse (del 27 de agosto al 4 de septiembre); una tradición centenaria y parte fundamental de las fiestas en honor al Cristo de los Remedios, declaradas “de interés turístico nacional”.