Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 20.01.2023
Es una de las tradiciones de San Sebastián de los Reyes que ha permanecido prácticamente intacta a lo largo del tiempo: la festividad de San Sebastián Mártir, patrón de la ciudad.
Al contrario que la de agosto, esta es una fiesta recogida y discreta. Una fecha, 20 de enero, que históricamente abría el calendario festivo anual en la ciudad. Y una celebración que hoy, como entonces, se festeja con un toque de diana en pasacalles, la procesión con la imagen del patrón, baile en la plaza y espectáculo de pólvora.
El gran valor etnográfico de esta fiesta reside, por una parte, en que recuerda el origen de San Sebastián de los Reyes. Él, patrón de arqueros, soldados y atletas; su nombre, el que tomó esta ciudad madrileña después de que varios vecinos y vecinas huidos de Alcobendas, se asentaran en este lugar (Cerro del Clavel), junto a la ermita de San Sebastián, cuyos restos aún se conservan en el interior de la iglesia.
De gran valor etnográfico también el hecho de que esta fiesta mantiene vivas algunas costumbres que, de no haberse conservado, hoy solo podríamos encontrar en los libros.
La peña taurina San Sebastián es heredera directa de este legado cultural desde hace cuatro décadas. Patrón de su ciudad y de su peña, para ellos este día tiene un protagonismo especial: lo celebran vistiendo su blusón, portando las andas del santo en la procesión e incluso, con Pirosanse, participando en la pirotécnia, un arte efímero con finalidad lúdica que, un día como hoy, es homenaje y espectáculo.
Y todo ello ambientado con la música de la Banda de San Sebastián de los Reyes que, desde el toque de diana, hasta el baile en la plaza, pasando por el acompañamiento de las autoridades y de la procesión, también son el centro de atención. Una agrupación que, todo sea dicho, reserva su Concierto Extraordinario de San Sebastián para el próximo viernes, 27 de enero, que nos esperan en el Teatro Adolfo Marsillach en un concierto, al alimón, con la Coral.
Antiguamente la fiesta concluía aquí: un día para brindar en familia y bailar, quizá, al ritmo de una charanga. Pero no se nos despisten que, esta vez, el programa continúa durante todo el fin de semana.