Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 08.07.2024
Han sido actos cargados de emoción, donde se han juntado los recuerdos de todas sus vidas. Algunas marcadas por penurias y malos momentos, otras de lucha social y defensa de la cultura. Y otras, sembradas por el recorrido profesional de una carrera inigualable.
Ellos son las personas a las que el ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, a través de su corporación local, ha reconocido el mérito suficiente para ser nombrados como los nuevos hijos adoptivos de la ciudad. Es el caso de Luis Pérez Lara y Santiago Izquierdo, que hicieron suya esta ciudad hace muchas décadas. Hija predilecta en el caso de Benita Navacerrada por nacer aquí, crecer y seguir recordando la figura de su padre Facundo Navacerrada. Infatigable la defensa y la batalla vital de aquella niña por honrar el nombre y recuperar los huesos y los restos de aquél padre que fue asesinado hace 85 años. Situación que la dejó en la miseria junto a sus hermanos.
Por su parte, Luis Pérez Lara, narró en primera persona los avatares de una vida de persecución, tortura, exilio y regreso. Sanse llegó a su vida en 1983, cuando vino a vivir y se estableció para siempre, siendo parte activa de la vida política, social y cultural de una ciudad que le debe tanto por toda su contribución y trabajo incansable, siempre ocupado presidiendo alguna asociación e iniciativa que luche por cambiar y mejorar las cosas.
Por las manos y los ojos de Santiago Izquierdo ha pasado la localidad a través de documentos, fotografías y carteles de otras épocas que sólo él, como cronista oficial y archivero municipal puede recordar. Una vida dedicada a la conservación del patrimonio y el buen nombre de San Sebastián de los Reyes.
Los nombramientos han traído al presente a viejos amigos que han acompañado algunos momentos de esos largos caminos vitales hoy homenajeados con discursos de agradecimiento, emociones a flor de piel y fotografías de familia para el recuerdo que ya forman parte de su vida y la de nuestro municipio.